Avanza despacio, mezcla los sentidos
enturbia la consciencia, un otoño más.
Las grullas vuelven a la laguna
a la búsqueda de un descanso,
siguen la misma dirección, todo es cíclico.
La misma que seguirán las que están por venir.
Miro la paleta que ofrecen las montañas.
Perfección inaccesible,
reflejo en busca de realidad con
trazos irregulares.
Quiero entrar en tus bosques
agrestes e inhóspitos
Sentir la fuerza
Crear el miedo
irracional
de vivir en el laberinto y no
poder salir.
Y encontrar la espiga del color del sol,
nacida de tierra liquida, que flota como un deseo.
Y ofrecerla en sacrificio al dios que le hizo existir
Nadaré entre ramas, sentiré como desgarran mi piel
Viviré ebrio de muerte,
sorbiendo la luz de los que estuvieron y decidieron marchar
Te buscaré sin descanso entre agujas, amanitas y musgo.
Hasta que sientas la
caricia de un viento que besa tus labios
Y desearás ser aire
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