Eres bella efigie
Surcada de ocultas espinas
Tu cuerpo lugar
angosto
Que al abrazarlo surgirán
Clavando sin compasión
Desgarrando piel, músculo, hueso
Pues no forma parte de tu ser
la consciencia del daño causado
Frágil dermis
apenas cerrada
de otras espinas
con ahínco clavadas
Manará sangre
de heridas laceradas
Impulsada por cada latido
Dando vida a la tortura
Sin saber que cada
gota perdida
Es gota conseguida
Alimento de un sueño robado
Que una tarde de otoño
Quise tomar prestado
No hay comentarios:
Publicar un comentario