Sabes que el pozo esta seco,
que no caes sobre agua,
ni hay escala para subir.
Todo se tizna de oscuridad.
Y si sobrevives al golpe,
tumbado sobre el fango,
mirarás con deseo
un destello de luz
vislumbrado en lo alto.
Intentarás levantarte
sintiendo que te partes en dos
Clavarás tus dedos
en paredes de barro
en vano intento de remontar
Tu piel será desgarrada
por afilados guijarros.
Gota a gota, tu sangre,
teñirá de rojo el lodo,
alimentando las bestias
que anidan en tus pesadillas.
Cuando creas que avanzas,
la pared caerá,
te devolverá al fondo,
una y otra vez
hasta que no queden fuerzas,
ni razón para salir.
Cerraras los ojos
con rabia contenida
buscando un por que
buscando un para que.
Mientras… la dulce laxitud
invitará al abandono
1 comentario:
que no llegue el abandono.
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